Los vecinos de la Esquerra de l’Eixample han denunciado históricamente un déficit de equipamientos en esta parte de la ciudad, una de las más densas de Barcelona, por lo que cada vez que hay un consejo de barrio o una audiencia pública supone una petición recurrente. Uno de los edificios con una carga simbólica que las entidades vecinales reivindican que pase a manos municipales para usos del barrio se trata de la antigua parroquia de Sant Isidor, antes sede de la Unió Cooperatista Barcelonesa, en la calle Comte d’Urgell, entre Mallorca y Provença, cerca de la Escola Industrial.
20240727/9798207/presion-vecinal-simbolico-edificio-barcelona-sea-equipamiento-renuncia-clinic