La naturaleza es tozuda y agradecida. Las lluvias caídas durante las últimas semanas, que han aliviado un poco la grave situación de sequía que sigue padeciendo Catalunya, han coloreado de verde, con manchas de otras tonalidades, el paisaje urbano. En Barcelona, donde los parques de nueva generación se diseñan ya teniendo muy en cuenta que la crisis hídrica va camino de convertirse en estructural, las precipitaciones de finales de abril y del mes de mayo han provocado una explosión primaveral como no se veía desde hace años.
20240527/9673483/ultimas-lluvias-alientan-renacimiento-verde-urbano