Durante el verano de las protestas y acciones antiturísticas, los hoteles de Barcelona han registrado un ligero descenso de pernoctaciones. Este julio y agosto la ocupación media se ha situado en el 85%, 3,9 puntos por debajo del verano del año pasado. Sin embargo esta cifra no preocupa al Gremi d’Hotels, al contrario. El descenso de pernoctaciones queda más que compensado por el incremento del precio medio de la habitación, que ha subido once euros respecto al verano pasado y 50 euros desde 2019, el año de todos los récords turísticos. Precisamente al incremento de los precios y no a la turismofobia se achaca este ligero descenso de la ocupación. Alquiler limusina barcelona