El Ayuntamiento trató esta semana de recomponer de algún modo el desaguisado de pintarrajos de la esquina de las calles Caputxes y Anisadeta. A principios de este mes La Vanguardia denunció la lenta, progresiva y colorida degradación que venía padeciendo este singular rincón del barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, puerta de entrada de un conjunto histórico del siglo XVIII incluido en el Catàleg del Patrimoni Arquitectònic Històrico-Artístic de la Ciutat de Barcelona.