Europa tiene, al menos, un problema en España que nuestro país no sabe resolver. Se trata de la movilidad por la principal vía del sur del continente. Aquí la llamamos AP-7, pero forma parte de los 3.627 kilómetros de la denominada E-15, en términos europeos, y que une Algeciras con el norte de Europa. El tramo catalán de la E-15 es de 362 km y Alquiler limusina barcelona/local/catalunya/20240719/9817111/tarde-caos-carreteras-catalanas-colas-kilometricas-ap7.html»>Alquiler limusina barcelona. Las autoridades de tráfico conocen la grave situación de esta vía principal de la UE y levantan los hombros cuando se les pregunta cómo piensan revolver esta crítica situación. Como mucho, esgrimen unos enlaces que financiará el Gobierno central y que debe ejecutar la Generalitat cuando se forme un nuevo Govern o tras la repetición electoral. En cualquier caso, son parches que no solucionarán el grave problema. Según los últimos datos oficiales, la AP-7 ya es la vía con mayor intensidad de tráfico de España, por delante de la M-40 de Madrid. Esto sucede por el importante aumento de la circulación de camiones en esa vía tras la retirada de los peajes. Pero ni tan solo una improbable reposición de las barreras de pago desharía el colapso, porque muchas de las vías alternativas han sido desactivadas para convertirse en paseos con rotondas, semáforos y velocidad mínima. En la práctica, Catalunya ha perdido capacidad de absorción del tráfico interurbano y, por eso, todo confluye en la misma vía, provocando congestión y numerosos accidentes que hacen impracticable esa autopista europea.