Penélope (nombre ficticio) poseía un joya muy valiosa que había heredado de sus padres. Un diamante de 6,30 quilates incrustado en un anillo. Su progenitor lo había comprado en 1947 por un millón de pesetas en una joyería del paseo de Gràcia y su valor había crecido a lo largo de los años. En 2016, después de atravesar una época de estrecheces económicas la mujer decidió recurrir a aquel bien tan preciado y vender el diamante. Ocho años después, el juez ha enviado a juicio a cinco personas acusadas de robar la joya de Penélope. El juicio ha recaído en la sección octava de la Audiencia de Barcelona. La joya, sin embargo, no ha aparecido, como consta en la documentación a la que ha tenido acceso La Vanguardia .
20240505/9613531/trileros-robaron-diamante-millon-euros