Serengueti

<![CDATA[

Este año he sido plenamente consciente de que el turismo masivo y desorejado, esa gran migración anual, ha convertido a Barcelona en algo bastante parecido al africano Serengueti. Quizá es porque las grandes manadas de mamíferos humanos, que antes solo arrollaban a los ciudadanos del Gótic, también han hecho ya definitivamente suyo el paseo de Gràcia. Y la Rambla de Catalunya y la calle València. En Barcelona ya es, pues, imposible intentar cruzar la calle cuando las manadas humanas avanzan decididas hacia su destino.

Seguir leyendo…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *