Madrugada del lunes en un tramo indeterminado que no precisaremos del cauce del río Besòs, entre Santa Coloma de Gramenet y la cementera de Montcada i Reixac. El pasado domingo, en esta misma zona, el naturalista accidental vio un corzo. Fue una aparición tan fugaz que no le dio tiempo a fotografiarlo. El día siguiente, con la infundada esperanza de volver a verlo, regresó a la zona y su paciencia tuvo recompensa.
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