En Barcelona se impusieron el año pasado un total de 899.951 multas de tráfico, incluidas las de estacionamiento, circulación e infracción de la ordenanza de la zona de bajas emisiones (ZBE). Dicho de otro modo, en el 2023 el número de sanciones registradas en la capital catalana fue de 2.465 diarias, una cifra que representa un 6,1% menos que en el 2022, el último completo de los ocho años de mandato de Ada Colau al frente del Ayuntamiento, cuando el celo sancionador de las autoridades competentes en esta materia hizo que el número de expedientes rozara el millón (faltaron para alcanzar ese listón poco más de 40.000 multas).
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