Las aulas volvieron a llenarse ayer en Catalunya. Una bendición para padres y abuelos de los alumnos y una tortura para los automovilistas que deben transitar por zonas cercanas a centros educativos. Pero ayer fue una vuelta al cole especial. Como ustedes sabrán, hasta primaria el uso del móvil está prohibido y en secundaria, es decir, entre los 12 y 16 años, los aparatos telefónicos solo podrán conectarse cuando lo indique el profesor. Se avecina una revolución en los centros docentes si se cumple la normativa. Vaya por delante el aplauso que merece la decisión de instaurar limitaciones entre los escolares para el uso del móvil. La sociedad actual tiene algunos problemas de nuevo cuño, y uno de los más graves es el enganche pernicioso a las pantallas.